Cartier tiene una historia, que se remonta a ciento diez años este año, de fabricación de relojes misteriosos. El primer reloj misterioso de Cartier apareció en 1912, y se llamaba Modelo A, lo que probablemente nos hace pensar en un automóvil fabricado en serie que se podía tener en cualquier color siempre que fuera negro. Sin embargo, el reloj misterioso del Modelo A estaba tan lejos del coche que comparte su nombre como se pueda imaginar.
El Modelo A, un ejercicio de lujo descarado y desvergonzado, producido sólo dos años antes del comienzo de la Primera Guerra Mundial, tenía una esfera de cristal transparente en la que estaban suspendidas las agujas de las horas y los minutos, y en la que giraban aparentemente desconectadas por completo del movimiento.
El reloj mágico misterioso fue inventado a mediados del siglo XIX por un mago de verdad. Jean Eugène Robert-Houdin está considerado el padre de la magia de escena moderna y uno de sus efectos más famosos, «El maravilloso naranjo», se reprodujo en la película de 2006 El ilusionista (también fue el origen del nombre artístico de Erik Weisz, Houdini). El Modelo A, construido por el relojero Maurice Couet para Cartier, fue la primera de muchas variaciones sobre el tema, y el secreto de su funcionamiento estaba muy bien guardado: ni siquiera el personal de la boutique Cartier estaba al tanto.
Tanto en el mundo de la relojería como en el de sus relojes, Cartier siempre ha hecho de la mecánica una parte integral para lograr un efecto estético, y la Colección de Alta Relojería ha incluido una serie de replicas de relojes suizos misteriosos, incluyendo el Astromystérieux Tourbillon 2016, y el Rotonde de Cartier Mystery Skeleton 2020. Este año, Cartier presenta la última variación sobre el tema de un reloj de imitacion misterioso: El Cartier Fine Watchmaking Masse Mystérieuse.
«Masa misteriosa» podría significar cualquier cosa, desde un enigmático rito religioso hasta un alarmante diagnóstico médico, pero en este caso se refiere a un reloj automático de replica con el sistema de cuerda más inusual que he visto nunca: la masa de cuerda automática contiene también todo el movimiento y todos sus componentes, incluidos el muelle real, el tren de rodaje y el escape. (La masa oscilante de un sistema de cuerda automática suele denominarse «masa oscilante» en la jerga relojera, de ahí el nombre).
La caja de platino mide 43,5 mm x 12,64 mm, y el movimiento es el calibre Cartier 9801 MC. Cartier indica que sus dimensiones son 39,6 mm en la parte más larga y 7,3 mm de grosor, y a pesar de que es relativamente compacto, ofrece una reserva de marcha de 43 horas. El movimiento/rotor ha sido esqueletado para que pueda ver todas las partes activas del mecanismo.
Hay varios misterios en juego. ¿Cómo da cuerda el movimiento del rotor al muelle real si éste se encuentra dentro del rotor? ¿Cómo gira el movimiento sin que giren también las agujas? ¿Y cómo funciona la corona de remontuar y ajustar cuando parece completamente mecánica y desconectada del movimiento?
La respuesta a esta última pregunta es que, en realidad, hay seis discos de zafiro con diferentes funciones. Hay dos en la propia caja, que son el cristal superior y el cristal del fondo. Hay cuatro más que son funcionales, y que giran: uno para la aguja horaria, otro para la minutera; uno que alberga el rotor/movimiento, y un disco de zafiro fijo que sostiene la rueda fija alrededor de la cual gira el movimiento.
Las agujas de horas y minutos están conectadas a la corona a través de un disco de zafiro interno, que está engranado a las obras sin llave a través de engranajes invisibles situados debajo de la pista hora. Las agujas se ajustan a través de la corona, pero no se puede dar cuerda al muelle real, ya que esto sólo se puede hacer moviendo la replica de reloj. El rotor gira sobre un pivote central y, justo en el centro de la esfera, se puede ver el engranaje alrededor del cual gira: este engranaje engrana el tren de cuerda automático. Y las agujas están conectadas al tren de marcha mediante un diferencial, que permite que el rotor/movimiento accione las agujas mientras éstas conservan la orientación correcta para dar la hora. Estoy escribiendo todo esto y todo tiene sentido, pero al ver el reloj falso me sigo haciendo un lío en la cabeza. Sé que hay una explicación racional para todo esto, pero mi cerebro sigue diciendo: ¿qué brujería es ésta?
En cierta medida, todos los relojes piden ser vistos en persona, pero los relojes misteriosos de Cartier lo piden especialmente. Incluso en imágenes fijas, el efecto es sorprendente. Tras años admirándolos, leyendo sobre ellos y escribiendo sobre ellos, entiendo más o menos cómo funcionan los relojes misteriosos históricos e incluso cómo funcionan la mayoría de las replicas de relojes misteriosos de la Colección de Alta Relojería, pero el Masse Mystérieuse es mucho más cinético de lo habitual en las replicas de relojes misteriosos y debería ser especialmente desconcertante de ver, en el buen sentido.
La replica de reloj Cartier es una edición limitada de 30 piezas, y su precio de lanzamiento es de 250.000 euros. También habrá versiones con engaste baguette y engaste completo de diamantes con brazalete de platino, en ediciones limitadas de 10 piezas cada una, con precios de 565.000 y 1.200.000 euros.